Reforma, 8 col., Redacción
Ciudad de México (25 febrero 2013).- El Delegado de Coyoacán, el perredista Mauricio Toledo Gutiérrez, exigió una mordida de 1.6 millones de pesos a cambio de no clausurar una construcción, denunció el abogado Rodolfo Reus.
En conversaciones a través del servicio de mensajería instantánea de BlackBerry, Toledo –con número de PIN 28C73C6D– reclama el dinero a Rodolfo Reus, representante legal de la Inmobiliaria EGZN Arquitectura.
Esta empresa construye el condominio Torre Céfiro, con 120 departamentos en 5 torres, en Céfiro 120, en la Colonia Insurgentes Cuicuilco.
Dicha inmobiliaria es del empresario Gazi Nacif, hermano de Kamel Nacif.
De acuerdo con Reus, en un principio, el Jefe Delegacional pidió 800 mil pesos con el argumento de que serían destinados a colocar cámaras de videovigilancia y pintar los edificios que están frente a la torre para evitar posibles quejas vecinales por la construcción.
Sin embargo, el 15 de febrero, el funcionario aseguró, vía BlackBerry Messenger, que no le alcanzaba y exigió que se duplicara la cantidad a 1.6 millones de pesos.
–Voy a necesitar más dinero porque no alcanzo para las obras de la gente, urge para hoy –se lee en el mensaje del Delegado.
–Anda de viaje Gazi (Nacif ) y creo que no se vale, pero tú sabes lo que haces y las consecuencias, creo que no sabes con quién estás abusando –responde a su vez el abogado Reus.
–Dime sí o no, esto es muy fácil –revira Toledo.
–Creo que te estás aprovechando por el tema de las casetas de Internet, yo no le voy a echar a perder su viaje a Gazi con un tema tan delicado y no me has dicho de cuánto hablamos.
–800 mil extras y allí queda –exige el Delegado.
Esta conversación fue certificada ante el Notario Público 181 del DF, Miguel Soberón Mainero y, junto con otros diálogos, será parte de una denuncia que Reus, aseguró, presentará ante la Procuraduría capitalina por tentativa de extorsión y amenazas.
De acuerdo con el abogado, el Delegado pretendió extorsionarlo luego de que, el 23 de enero de este año, Édgar Nacif, hijo de Gazi, solicitara a la demarcación un permiso para instalar 51 cabinas con internet gratuito y pantallas LED que venderían publicidad.
Finalmente, este permiso no fue otorgado.
«Gazi Nacif tiene 30 años construyendo (…) y es la primera vez que se topa con un problema de éstos así tan abierto», señaló Reus en entrevista.
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