Carlos Loret (Televisa) organizó una mesa con Eduardo Sánchez: Leo Zuckermann, y Rafael Fernández de Castro. Explicó que tras la mesa del viernes, el vocero presidencial aceptó a ir a debatir con sus panelistas.
Un hecho que destacó fue el matiz que Zuckermann hizo a su evaluación en torno de EPN: reconoció que la era Trump ha motivado una inflexión favorable para que el mandatario ejerza su liderazgo. En tanto, Fernández de Castro centró sus cuestionamientos en una supuesta falta de estrategia en materia de seguridad. Cabe recordar que él fue asesor de Felipe Calderón en temas internacionales.
Sánchez planteó que EPN es un Presidente muy fuerte. Dijo que esto deviene desde dos puntos de vista. 1) El constitucional: las facultades del Presidente de la República están intactas. 2) El político: nunca habíamos visto un apoyo de legisladores, de partidos políticos, de actores políticos y de la población en general respecto de este tema.
Zuckermann indicó que antes de la coyuntura Trump sí había elementos para decir que era un presidente debilitado. Citó tres indicadores: las encuestas; el PRI fue el gran perdedor de las elecciones del 2015 y 2016; y ciertos signos en el Congreso de un Presidente que no puede sacar adelante su agenda legislativa.
Agregó que, sin embargo, ahora la coyuntura le favorece al presidente Peña: puede ser el punto de inflexión para fortalecerse, porque lo que necesitamos es un Presidente fuerte que negocie frente estos trogloditas que están en la Casa Blanca.
Fernández de Castro dijo que empezamos el año muy difícil con el tema del gasolinazo. Refirió que muchos americanos decían: «Bueno, están, como Venezuela, están como Haití». Agregó que los saqueos se vieron terrible y eso ayuda a que ciertos americanos digan: «Que construyan el muro”.
Coincidió en que Trump le ha dado sentido de urgencia y de propósito a Peña Nieto, y cuando el Presidente se enfoca lo hace verdaderamente bien.
No obstante, señaló que no es fácil relacionarse con Trump, porque este tipo ya sabemos el patrón que tiene: deslegitimar al adversario; y para él todos somos adversarios.
Especificó que 60 mil millones de dólares que tiene de déficit comercial Estados Unidos con México no le gusta a Donald Trump. Subrayó que es un mercantilista que no entiende esto.
Aceptó que hay que proteger mucho al Presidente. Planteó que la política de comunicación social de desde Ayotzinapa ha estado muy atrincherada, pero dijo que es momento los mexicanos nos unamos, no en torno a Peña, sino en torno a México, en torno a nuestros valores. Refirió que EPN lo dijo bien en el discurso del 5 de febrero: en torno los valores en México, la democracia, la pluralidad, lo que no es Trump.
Por lo demás, comentó que le preocupó mucho que se haya dicho que las llamadas no se graban. Dijo que eso es de necesidad.
Loret preguntó si se graban las llamadas del Presidente.
El vocero respondió que no. Indicó que si algo, “y lo conoce muy bien Rafa”, si algo le ha dado respetabilidad a México ante el mundo es que México juega con las reglas, juega limpio, juega derecho.
Fernández de Castro dijo que con Calderón sí las grababan.
En otro ángulo, señaló que los mexicanos tenemos que hacer nuestro trabajo de la mejor manera posible en este momento.
Recordó que tenemos más de 20 años de competir en mercados globales y está visto en el mundo que los productos y los servicios mexicanos son de alta calidad. Añadió que hoy México está volteando a ver al mundo. Recalcó que tienen que ver de qué estamos hechos los mexicanos, es una gran oportunidad.
Sugirió que no caigamos en trampas, en las trampas que se nos presentan y las que muy probablemente se nos presenten en el futuro. Dijo que no podemos permitir que nadie nos divida y mucho menos con la intención de debilitarnos. Subrayó que el peor error que podemos cometer en este momento es bebernos el veneno de la desconfianza.
Loret citó lo dicho por Trump sobre el tema de las tropas: «No. Yo respeto y quiero mucho al Presidente. Es un hombre muy amable. Que él diga». Anotó que oficialmente le bajan al tono, pero extraoficialmente lo que se sabe es que andan filtrando cosas.
Aludió a un personaje en específico: Steve Bannon. Observó que la revista «Time» lo pone en la portada y le llama el gran manipulador.
Zuckermann comentó que The New York Times lo calificó como el verdadero Presidente; y Saturday Nigth Live lo pone como la muerte mismísima, que se sienta en la silla y manda a Trump a un escritorito chiquito.
Añadió que hay que ver la historia de Bannon para saber que es un manipulador.
Planteó que en estos juegos para tratar de dividirnos, para tratar de debilitar al Presidente, hay que ser muy cautelosos para no hacerle el caldo gordo a Trump.
Loret preguntó si hay que ser más duro en la negociación.
Zuckermann respondió que hay que ser más duros e inteligentes.
Recordó que ha sido muy crítico al presidente Peña Nieto. Agregó que, no obstante, es el momento de dejar a un lado muchas de esas críticas y trabajar con el Presidente: los medios de comunicación, la ciudadanía, los partidos políticos, los empresarios.
Recalcó que hay que trabajar con el Presidente porque es él quien nos representa frente a una negociación que va a ser durísima donde hay patadas por debajo de la mesa, navajazos como los que está acostumbrado a hacer el señor Bannon.
Fernández de Castro indicó que Bannon es el segundo hombre más importante del mundo, todavía están insistiendo en que Trump es el primero. Añadió que como quiera que sea, éste sí trae agenda.
Loret agregó irónico que a lo mejor Putin es el primero y el segundo es Bannon.
Fernández de Castro indicó que eso puede ser. Enfatizó: este sí trae agenda, es ideológico, trae un tema realmente contra los migrantes, es un supremacista blanco, y además en Breitbart News hay un terrible artículo en contra de Peña Nieto, insistiendo en el tema que el cártel de Juárez le metió dinero a su campaña.
A pregunta expresa, el vocero planteó que el Presidente de México va piloteando un avión en vuelo y tenemos que tener mucho cuidado y la responsabilidad que significa.
Loret preguntó si está quemándose un motor o algo así.
Sánchez respondió que no. Comentó que hay estrategia, hay un plan, hay una claridad de lo que tenemos que hacer. Refirió que el Presidente de México habló con los legisladores durante varias horas, con los gobernadores, se les dio una explicación muy completa del tema.
Loret señaló que también hay mucho en México que piden más firmeza del Presidente en la negociación con Trump; o sea, quieren ver un México más duro, que no se deje humillar, al que no le estén amenazando con tropas.
El vocero sugirió no caer en la trampa. Dijo que lo de la humillación es absolutamente falso. Dijo que era importante decirlo así: la firmeza no está peleada con las buenas maneras. Subrayó que no hace falta gritar para que a uno lo escuchen, ni tampoco hacer aspavientos para que lo volteen a ver.
Dijo que la firmeza se demuestra en el terreno de los hechos, en la mesa de negociación. Señaló que estamos en un proceso de negociación muy complicado, en el que el Presidente tampoco está cayendo seducido por las mieles que se le ofrecen en bandeja de plata para lucirse.
Junto con ello, planteó que no nos espantemos; que no estamos mancos, que México tiene con qué defenderse.
Fernández de Castro comentó que así como tenemos claridad en el tema comercial y hay un equipo que sabe lo que tiene que hacer; en el tema de seguridad, que es el nuevo tema que abre Donald Trump en la llamada, el tema «¿qué hacemos con los cárteles de la droga?», no hay claridad en el Gobierno mexicano.
Luego de que Sánchez aludió a algunos indicadores, Fernández de Castro dijo que son métricas equivocadas, que nos ayudan para que las calles sean más seguras.
Tras una nueva intervención del vocero acerca de los logros en la administración actual, Zuckermann comentó que es bueno que se está dando esta coyuntura porque nos va a llevar al debate de qué debemos de hacer en este tema de la guerra en contra de las drogas, una guerra que nos ha impuesto Washington, que nos ha impuesto Estados Unidos.
Dijo que ellos quieren que les paremos las drogas aquí, lo cual es imposible, porque mientras haya demanda va a haber oferta de México, de otros lados.
Indicó que le parece correcta la decisión de que va a ser una negociación integral, porque eso es lo que nos fortalece.
Observó que Trump es el primer Presidente de la historia de EU, al menos en los últimos cien años, que no respeta el gran principio de la relación bilateral; es decir, la estabilidad de México. Dijo que a éste no le importa y en eso es muy difícil relacionarse.
Loret preguntó si EPN y Trump hablaron de tropas aunque sea en tono coloquial.
El vocero respondió: “No, que yo sepa”. Enfatizó que la Constitución no admite bajo ninguna circunstancia la operación de tropas extranjeras en México, de manera que no nos metamos a un debate que la Constitución lo prohíbe.
Dijo que si hay dos instituciones respetadas y respetables en este país son el Ejército y la Marina Armada de México, por dos razones muy concretas: su integridad y su eficacia. Recalcó que ahí está la respuesta.
Fernández de Castro consideró que el Presidente se tiene que meter en el tema de la seguridad porque nos afecta a todos los mexicanos y el año pasado la violencia repuntó en serio y este año todos los analistas están diciendo que va a seguir repuntando.
Loret preguntó quién lleva la ventaja.
Fernández de Castro dijo que Trump se ha fortalecido, pero Peña también. A observación de Loret, concluyó que hay un empate. Señaló que le gustan mucho las declaraciones del presidente de Argentina y del candidato Lagos, porque debido a este México digno frente a EU el mundo nos está volteando a ver positivamente.
Zuckermann dijo que en los primeros días íbamos uno a cero, México ganándole a Trump. Pero el marcador se empató la semana pasada con estas filtraciones, en parte por la voluntad del muchos mexicanos de hacerle el caldo gordo a estos fascistas que están allá en la Casa Blanca filtrando información. Dijo que por eso tenemos que ser muy cuidadosos.
El vocero planteó que no aceptaría la comparación con un partido de futbol. Dijo que la valoración que hacen es: «vamos a una negociación», es una negociación complicada. Indicó que están plenamente conscientes de lo que se está jugando aquí, porque de la firmeza y la claridad, como lo dijo el presidente Peña Nieto, con la que actuemos dependerá el bienestar de México, el bienestar de nuestra generación y el bienestar de nuestros jóvenes.
Zuckermann insistió en el tema de las filtraciones: “(…) Creo que hay que ser muy cuidadosos y decir: ’¡Ay caray! El que me está filtrando esto tiene el interés de debilitar al país y a mi Presidente”. Porque es su presidente, el de Dolia Estévez, su presidente no es Trump, aunque no sé si tenga…”
Loret interrumpió para señalar que esto da para otro debate.
Sánchez dijo que le emocionó mucho cuando un crítico muy sólido, como es Leo Zuckermann, dijo: «Es mi Presidente y yo voy con mi Presidente».