Cosecha el campo pobres resultados
Reforma, 8 col., Monserrat Bosque
La producción del campo mexicano sigue cosechando pobres resultados… con todo y que en el sexenio de Felipe Calderón se le dedicaron más recursos.
Cifras de la Secretaría de Agricultura señalan que el presupuesto del Programa Especial Concurrente de la presente Administración fue 60 por ciento superior al del Gobierno de Vicente Fox, pues pasó de un billón 15 mil 286 millones de pesos durante el periodo 2001-2006 a un billón 624 mil 29 millones de pesos de 2007 a 2012.
Aun así, ni siquiera se ha logrado superar las tasas medias de crecimiento anual de más de 5 por ciento.
Datos del Inegi indican que el crecimiento promedio anual del conjunto del sector promedió apenas 0.4 por ciento entre el comienzo del sexenio calderonista y la primera mitad de 2012.
Y, aunque podría pensarse que los efectos climáticos de los últimos años, como sequías e inundaciones, han afectado la producción del campo, éstos no han sido determinantes como para justificar el bajo rendimiento que tienen muchos de los cultivos y productos pecuarios en el País.
Según expertos, la situación actual de la actividad responde a una limitada inversión en infraestructura y en el desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías.
«En el caso del maíz, vemos una baja en la producción de 0.09 por ciento. En trigo, la producción fue de 4.44 por ciento, y seguimos importándolos en grandes cantidades.
«En otros productos se creció, pero no fueron crecimientos realmente significativos», apuntó Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.
En productos cárnicos y sus derivados, la tasa media de crecimiento anual osciló entre 1.49 por ciento -es el caso de la leche- y 2.59 -de la carne de cerdo.
Asimismo, pese a que se han destinado más recursos a combatir la pobreza en el sector rural, ésta se incrementó 15 por ciento en los últimos 6 años.
«Los subsidios, programas sociales y gasto corriente concentran la mayor parte del presupuesto del sector rural, mientras que lo destinado a programas productivos, desarrollo tecnológico, infraestructura, siguen sin ser la prioridad», advirtió Manuel Molano, del Instituto Mexicano para la Competitividad.
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