Reforma, 8 col., Estrangulan a DF anuncios ilegales


Estrangulan a DF anuncios ilegales

Reforma, 8 col., Iván Sosa, Alejandro Ramos y Ernesto Osorio

Ciudad de México  (22 octubre 2012).- El DF ya no es la Ciudad de los Palacios, sino la ciudad de los anuncios.

Dominan el cielo desde los espectaculares, tapizan las paredes en vallas publicitarias y desfilan en autobuses de pasajeros.

Monopolizan las casetas telefónicas, aparecen minuto a minuto en relojes digitales y se dejan ver en andenes del Metro y estaciones del Metrobús.

Son miles de anuncios publicitarios que inundan el paisaje urbano de la Ciudad de México… y la mayoría de ellos viola la Ley de Publicidad Exterior, creada hace dos años.

Por ejemplo, en un tramo de 3 kilómetros de Periférico Sur, entre Tlalpan e Insurgentes, hay al menos 100 panorámicos, algunos con menos de 50 metros entre ellos, cuando la ley marca una separación de 250 metros.

La propia Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda reconoce que en 2007, cuando iniciaron los planes de reordenamiento, se calculaba en 9 mil la cantidad de anuncios en las calles. Hasta septiembre pasado, de acuerdo con el titular de la dependencia, Felipe Leal, habían sido retirados apenas 901.

Además, el plan para limpiar Periférico, Viaducto y Circuito Interior no prosperó. Actualmente hay 180 espectaculares en la primera vialidad, 228 en la segunda y 243 en la tercera, de acuerdo con un conteo de REFORMA.

Este panorama muestra que fracasó el programa de reordenamiento impulsado desde que comenzó el Gobierno de Marcelo Ebrard, según expertos.

«En realidad estamos en una situación invasiva de estructuras publicitarias que no sólo generan contaminación visual, sino que atentan contra todo orden urbano. Hemos llegado al extremo de que la tenemos en vías aéreas, a nivel de superficie y en subterráneos, y esto es un indicador de que las autoridades responsables han incurrido en negligencia en aplicar la ley», advirtió el urbanista Alberto Kalach, quien ha sido galardonado internacionalmente por sus proyectos arquitectónicos.

Para Jorge Gallegos, urbanista del Politécnico Nacional, el programa gubernamental fue fallido.

«Cada uno de los gobiernos de la Ciudad desde 1997 ha ofrecido regular la publicidad, pero una y otra vez, la fuerza de la industria ha desbordado los intentos de control, y el resultado se aprecia en las calles. El impacto visual está claro en avenidas principales, en calles secundarias y cruceros», explicó.

En tanto, el urbanista Alberto Kalach y el especialista en recuperación de espacios públicos Miguel Peraza coincidieron en que en los últimos cinco años la Ciudad enfrentó una de las contaminaciones visuales más agresivas por los anuncios publicitarios y por propaganda.

«En realidad estamos en una situación invasiva de estructuras publicitarias que no sólo generan contaminación visual, sino que atentan contra todo orden urbano, pues hemos llegado al extremo de que la publicidad y la propaganda las tenemos en vías aéreas, a nivel de superficie y en subterráneos, y esto es un indicador de que las autoridades responsables han incurrido en negligencia en aplicar la ley», advirtió Kalach.

Peraza, también escultor, dijo que las alternativas que se han buscado hasta el momento como es la política de los nuevos nodos publicitarios, no resuelve el problema, ya que existen claras señales de que grupos fuertes de la publicidad seguirán presionando por ir más allá de los polos autorizados.

En tanto, Kalach insistió en que la Ciudad no debe ser rehén de empresas voraces que únicamente tratan de imponer patrones de consumo o de políticos que tratan de convencer con frases simples.

«Es lamentable que esta Administración no haya concretado el ordenamiento de los mensajes publicitarios, y resulta cuestionable que se le haya permitido a los empresarios invadir todo tipo de espacios sin que se les aplicara ninguna sanción», puntualizó el urbanista.

Ambos especialistas indicaron que los nodos publicitarios que ha propuesto el Gobierno del DF no vendrán a resolver el problema, puesto que su proliferación continuará por la presión de intereses económicos.

Kalach urgió a las autoridades locales y federales a ordenar la colocación de anuncios publicitarios y de propaganda.

Para los expertos los intentos para reordenar la publicidad sólo se trató de acciones espectaculares y mediáticas que no arrojaron ningún ordenamiento serio.

El 1 de agosto de 2011 personal del Invea y de Seduvi se presentó a la casa con el número 51 de la autopista México-Cuernavaca, en el poblado de San Pedro Mártir, en Tlalpan, para desmantelar la estructura metálica de dos anuncios espectaculares.

Virginia Núñez, de 48 años y habitante de la casa, subió a la azotea en donde está asentada la estructura y amenazó con tirarse si los anuncios era retirados, porque de la renta mensual de 14 mil pesos dependía su familia, por lo que tres horas después, el operativo para removerlo se retiró.

Doce meses después, las estructuras de ambos anuncios siguen instaladas y lucen a la vista de los automovilistas en el trayecto del Monumento del Caminero hacia la caseta de pago.

La semana pasada se buscó al Secretario Felipe Leal para que explicara por qué fracasó el reordenamiento de anuncios, pero se negó a responder.

Señala IP fracaso

También para empresarios de la Publicidad Exterior, el programa de reordenamiento del actual gobierno fracasó.

José Manuel Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de Publicidad Exterior (AMPE), reconoció que desde que el Gobierno de Marcelo Ebrard inició el programa de reordenamiento, él ha retirado 400 anuncios, que le representaban ingresos por 12 millones de pesos al mes, y sin embargo ahora hay más anuncios en las calles que los que se tenían antes, incluso en lugares de donde él los retiró.

«Hemos visto nuevos y sobredimensionados. Los que se habían autorizado de 12.90 por 7.20 se han vuelto a colocar, pero más grandes, por ejemplo en Viaducto y Xola,» refirió.

Adicionalmente, el empresario criticó a los diputados de la pasada Asamblea Legislativa que, dice, reformaron la ley sin tener conocimiento del tema y propiciaron con ello el incremento de los anuncios.

Jorge González de Aragón, presidente de la empresa Vallas y Gigantografía, coincidió con su colega en que el programa de reordenamiento no cumplió con las expectativas.

«Se han quitado alrededor de 400 a 600 anuncios, y en mi caso que son vallas, una cantidad similar, pero hemos visto que se han puesto nuevas vallas y de manera irregular; se han puesto a doble altura, las han puesto en lugares prohibidos, entonces, se han subido más, los espacios de donde yo quité los están usando otras empresas», señaló.

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