Opera red de narcomenudeo en Zona Rosa
El Universal, 8 col., Redacción
Tarjeteros y meseros de centros de entretenimiento de la Zona Rosa forman parte de la red de distribución de estupefacientes, según una investigación realizada por EL UNIVERSAL por calles como Génova, Amberes, Niza, Tokio, Hamburgo y Estrasburgo.
Según este recorrido, los tarjeteros se ubican, principalmente, en las esquinas de las calles Liverpool, Amberes, Londres y Génova.
Los que usan traje -según comentarios de locatarios de la zona- son quienes tienen mejor relación con los dueños de los bares.
También fungen como tarjeteros jóvenes (hombres y mujeres) desde los 18 años y hasta algunas personas de la tercera edad.
El pasado 15 de febrero, la Zona Rosa regresó a las primeras planas de los diarios luego de que el abogado y empresario michoacano Fernando López Salinas fuera asesinado frente al número 126 de la calle Hamburgo, a plena luz del día.
Pese a la vigilancia que existe en la zona, los dos presuntos asesinos lograron huir en una motocicleta.
En las calles que la conforman es posible conseguir droga (lo mismo en la vía pública que en los centros de entretenimiento), pese a que se encuentra vigilada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal y que sobre la calle de Varsovia se encuentran edificios de las secretarías de Seguridad Pública federal y capitalina.
Cómo obtener droga
Un tarjetero es una persona que reparte publicidad de bares, antros y cualquier centro de entretenimiento. Sin embargo, algunos tienen una segunda función: distribuir droga.
Los tarjeteros pueden remitir a quien desee obtener algún tipo de estupefaciente al lugar donde podrá conseguirlo.
En algunos casos tienen escondida la droga en las jardineras y de ahí la toman cuando alguien la requiere.
Si el cliente es remitido a algún centro de entretenimiento, los meseros entran en acción. Por su conducto es posible conseguir -principalmente- cocaína, ácidos y las llamadas «tachas».
Generalmente, la cocaína (que entre otras cosas inhibe los efectos del alcohol) es demandada por personas de más de 30 años. Los ácidos y «tachas» (que provocan euforia) por personas más jóvenes.
El costo de la cocaína oscila entre los 100 y 200 pesos, en el caso de un papel con cocaína en polvo.
Además, en discotecas, también se venden drogas de laboratorio como son ácidos, DMT, «tachas» o «poppers», cuyo costo va -también- de los 100 hasta los 200 pesos.
Según versiones de personal que labora en la Zona Rosa, hay taxistas y motociclistas (conocidos como reguetoneros por el tipo de motos que usan) que arriban a las calles del lugar para entregar droga proveniente del barrio de Tepito.
En el caso de la calle de Tokio, la ausencia de luminarias facilita la venta directa de droga, incluso en las casas. En esa zona también se ejerce la prostitución masculina.
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