Interesa a Pemex astillero en crisis
Reforma, 8 col., Luis Méndez
Vigo, España (17 mayo 2013).- El astillero Hijos de J. Barreras (HJB), el mismo que Pemex está a punto de comprar, hace agua.
Otrora el mayor fabricante de barcos del sector privado español, la empresa no ha hecho ninguna embarcación en dos años, enfrenta una deuda con sus proveedores por 15 millones de euros y una drástica reducción de su plantilla, que en los últimos meses ha generado protestas laborales.
Por si fuera poco, abogados y expertos en la industria naval estiman que en los próximos meses HJB deberá devolver 340 millones de euros en ayudas fiscales que la Comisión Europea considera ilegales.
Entre 2002 y 2010 el astillero construyó 43 embarcaciones. En los últimos dos años no ha construido ninguno, de acuerdo con datos de autoridades navales españolas y de la propia empresa.
De tener más de 3 mil trabajadores hoy cuenta con 112 empleados que se podrían reducir a 80 conforme a lo planeado, luego de que en 2011 la empresa no pudiera hacer frente a las deudas con sus proveedores.
«En estos momentos tenemos cero operatividad, y sólo quedamos 112 trabajadores. Casi todo se ha ido externalizando.
«Esperamos que la llegada de Pemex sea un buen comienzo y que no se limite al nicho petrolero, ya que el astillero ha construido todo tipo de barcos con sobradas garantías», señaló Sergio Gálvez, quien trabaja en HJB como montador naval.
Hace un par de semanas se reveló que Pemex ultima los detalles de la compra de la mayoría de las acciones (51 por ciento) del astillero, ubicado en el puerto de Vigo, por unos 5.1 millones de euros.
En ese contexto, la Comisión Europea dictaminará en los próximos meses si los astilleros españoles deben devolver las bonificaciones fiscales, conocidas como «tax lease», que recibieron del Gobierno español entre 2002 y 2010 para construir sus barcos, y que países como Holanda y Noruega denunciaron ante Bruselas como competencia desleal.
En 2011, la Comisión Europea ya declaró esas ayudas como ilegales.
De ratificar su sentencia, HJB y sus socios deberán devolver 340 millones de euros.
«Si eso sucede y el Estado no asume la deuda, sería el fin no sólo de Barreras (…) En el peor de los escenarios, Pemex perdería su inversión», indicó Luis Piñero, experto en el sector naval gallego.
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