04sep12 Reforma, 8 col., Despiden en AICM a jefes de seguridad


Despiden en AICM a jefes de seguridad

Reforma, 8 col., Henia Prado

Gran parte de las cámaras instaladas en el AICM tiene 10 años de antigüedad y sus imágenes son de baja resolución.

Acusan a funcionarios de comprar equipo de videovigilancia con sobreprecio

Ciudad de México  (4 septiembre 2012).- Siete funcionarios del aeropuerto capitalino, entre ellos el subdirector de Seguridad, Rubén Cruz Sánchez, fueron destituidos, inhabilitados o sancionados económicamente por la Secretaría de la Función Pública (SFP) por presuntas irregularidades en la adquisición de equipo tecnológico de seguridad.

El pasado 20 de agosto, el Órgano Interno de Control emitió dos resoluciones, una por el expediente de investigación R-22/2010 SACM, referente a la compra de un sistema de videovigilancia de 1.5 millones de dólares, y el R-23/2010, por dos unidades móviles de rayos X, estimadas en 2 millones de dólares.

Ambos procedimientos de adquisición datan de 2007.

Por estos hechos, Cruz Sánchez, quien tenía cinco años en el cargo, quedó inhabilitado durante 13 años para desempeñar puestos en áreas gubernamentales y deberá pagar una multa de 27 millones 831 mil 116 pesos.

Los otros funcionarios despedidos y sancionados por la SFP son Ricardo Arnaud Gómez, gerente de Tesorería, y Julissa Hinojosa Lagunes, subgerente de Tesorería.

También Andrés León Giles, ex director general adjunto de Operaciones; Daniel Morales Moreno, ex gerente de seguridad; Jesús Arturo Hernández y Cabrera, ex director adjunto de Administración, y José René Vázquez, de Recursos Financieros.

Las sanciones en su contra ocurren dos meses después del tiroteo entre agentes federales que dejó un saldo de tres muertos, incidente que evidenció las limitaciones del sistema de videovigilancia en la Terminal 2 del aeropuerto capitalino.

En el primer expediente de la SFP se trata la adquisición de un sistema térmico optrónico de largo alcance para la barda perimetral del AICM que está conformado por 18 cámaras fijas y 3 móviles manipuladas por un software inteligente que detecta intrusos en la oscuridad y bajo condiciones climáticas adversas.

La Función Pública, con la opinión de una integradora mexicana, determinó que la compra se hizo a sobreprecio, pues las cámaras de videovigilancia no rebasarían los 400 mil dólares.

Con respecto a las unidades de rayos X, utilizadas para escanear vehículos de proveedores y de servicios en el aeropuerto, la Secretaría indicó que hubo irregularidades no aclaradas.

Alega inocencia jefe de AICM

En entrevista con REFORMA, Cruz Sánchez rechazó las observaciones.

«Legalmente, el dictamen adolece de una condición de técnica jurídica elemental. La resolución es excesiva, desproporcionada, sobre todo porque no hay ningún daño patrimonial. Los equipos están en el aeropuerto, están funcionando», sostuvo.

El funcionario refirió que en 2007, cuando asumió el cargo, inició un procedimiento para la compra de cámaras de videovigilancia que serían ubicadas en las bardas perimetrales con la finalidad de monitorear los alrededores y evitar la intrusión de personas u objetos.

Tras un dictamen, explicó, eligieron a la compañía española Intavan debido a que era la única que ofrecía la tecnología a medida de sus necesidades y se le adjudicó un contrato de 1.5 millones dólares.

El subdirector de seguridad explicó que el sistema es de fabricación militar que sólo puede ser adquirido por entidades gubernamentales y que su venta requiere incluso de un permiso del Departamento de Defensa de Estados Unidos.

«El proveedor tiene un registro como importador de tecnología militar que puede vender a usuarios finales gubernamentales y con ello garantizar que la utilizada que le den es con fines pacíficos o de prevención de actos terroristas, tuvo el visto bueno de la OTAN», dijo Cruz Sánchez.

De acuerdo con el funcionario, la empresa mexicana que afirmó que podría proporcionar el mismo equipo a un costo de 400 mil dólares, Bandasi, no cuenta con las autorizaciones correspondientes para vender dichos equipos, además de que su cotización no incluía el software.

«Esta empresa nunca ha hecho un sistema como éste, no cuenta con los permisos de Ministerio de Defensa de EU, no tiene un registro de importador para poder hacerlo.

«Hizo una cotización con lo que encontró en Internet, es decir, que entró a buscar a las páginas de los proveedores, cotizó las cámaras y con base en ellos formuló su propuesta económica, desde luego no cotizó el software, no podía cotizarlo porque es un software a la medida del aeropuerto», comentó.

Sobre el caso de la adquisición de equipos de Rayos X, Cruz Sánchez negó que hubiera privilegiado al proveedor.

El ex funcionario señaló que prepara su demanda ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, la cual afirma que ganará.

Invertirán en sistema de video

El aeropuerto capitalino busca subsanar el atraso e insuficiencia de su sistema de videovigilancia, por lo que invertirá 130 millones de pesos en tecnología.

La Subdirección de Seguridad pretende adquirir este año 12 cámaras térmicas y 746 fijas de alta definición.

Además, 3 radares terrestres de alta resolución para ubicar personas y vehículos a mil 400 metros a la redonda.

Actualmente, la Terminal 1 opera con 449 cámaras análogas, compradas en 2000, y otras 430 digitales de la Terminal 2, adquiridas en 2007, cuando fue inaugurado este inmueble.

El desfase tecnológico y la falta de inversión han dado como resultado imágenes de baja calidad y, al mismo tiempo, varios puntos sin cobertura de videovigilancia.

«Una cámara análoga tiene una resolución limitada, son cámaras muy viejas… lo que veo en la pantalla no es suficiente evidencia, la persona que está allí no parece una cara, parece una huella digital», explicó Fernando Esteban, de la empresa Axis Communications, una de las que concursarán por el contrato.

La precaria videovigilancia en el AICM quedó exhibida el pasado 25 de junio durante una balacera entre agentes federales pues el momento del tiroteo no fue registrado por las cámaras.

Asimismo, al revisar diversos videos, funcionarios de PGR y de la Policía Federal no pudieron identificar el rostro de los implicados.

El AICM contempla adquirir 12 cámaras térmicas y 746 cámaras fijas de alta definición, de acuerdo con el anexo técnico del proyecto.

Los aparatos deberán tener la funcionalidad de visión diurna y nocturna y activarse por un sistema de alarma, por detección de movimiento y por detección de audio.

Cada uno de los mecanismos contará con su propia tarjeta de memoria y en caso de que el sistema se caiga podrá recurrirse a los videos guardados individualmente en las unidades.

Esteban explicó que con la nueva tecnología se obtendrán imágenes de alta definición en las cuales será posible leer las letras de un gafete, los colores lucirán más nítidos y podrán programarse para detectar determinados patrones.

«Con la tecnología IP la información se almacena en computadora y puedes buscarla por evento, por notas, por fecha, por zona o por forma. El primer beneficio es la operación, la búsqueda y la investigación que se puede hacer con esas imágenes», refirió el especialista.

El proyecto abarca tres etapas. La primera consiste en la homologación de las cámaras existentes hacia la tecnología IP; en la segunda, se hará la integración de los distintos lenguajes informáticos a uno solo y por último nuevas lentes -que se localizarán en filtros, salas de últimas espera, en sitios de embarque y desembarque de aviones y en áreas públicas- serán agregadas a la misma plataforma tecnológica.

En el sistema también confluirán otras tecnologías como son tres radares terrestres de alta resolución que detectarán con precisión a personas y vehículos en un radio de mil 400 metros bajo cualquier tipo de clima, condición atmosférica o de luminosidad.

También se piensa adquirir un cañón sónico que informará a individuos ajenos a las instalaciones que su presencia fue descubierta.

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