El Universal, 8 col., María de la Luz González
Los ministros de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia se encuentran divididos sobre la confirmación de un amparo otorgado al Sindicato Mexicano de Electricistas por un tribunal colegiado en septiembre de 2010.
El proyecto del ministro Luis María Aguilar, que propone ratificar el amparo y será votado este miércoles, no lograba el consenso de sus cuatro colegas de la sala.
En julio de 2010 el máximo tribunal declaró constitucional el decreto del entonces presidente Felipe Calderón, que desapareció Luz y Fuerza del Centro, pero dejando baja salvaguárdalos derechos de los trabajadores.
Este miércoles la sala determinará también el alcance de ese fallo.
El caso llegó a la Segunda Sala luego de que el Servicio de Administración y Ejecución de Bienes, encargado de la liquidación de LFC, interpuso un recurso de revisión contra el fallo del tribunal colegiado, con el argumento de la inviabilidad financiera de la extinta compañía y la imposibilidad de que la Comisión Federal de Electricidad asuma la figura de patrón sustituto.
En septiembre, el tribunal colegiado resolvió que el gobierno federal no acreditó la causa de fuerza mayor o caso fortuito que alegó para decretar la extinción de la paraestatal y que el despido de trabajadores fue injustificado.
Ayer un grupo de abogados entregó a la Corte un Amicus Curiae (opinión jurídica de terceros ajenos al juicio), para solicitar la ratificación del amparo.
El líder del SME, Martín Esparza, aseguró que hay disponibilidad del gobierno federal para reanudar mesas de discusión sobre la reinserción laboral de más de 16 mil electricistas.
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