04mar13 El Universal, 8 col., Lozoya: “heredé” corrupción en Pemex


Lozoya: “heredé” corrupción en Pemex

El Universal, 8 col., Luis Carriles

Emilio Lozoya Austin llegó a la dirección general de Petróleos Mexicanos (Pemex) el 3 de diciembre de 2012 y entre los principales temas que tenía que enfrentar, en el corto plazo, era un pago por 450 millones de dólares por una demanda que la administración anterior había perdido en una corte internacional.

«Imagínate que lo primero que haces cuando llegas es encontrarte con que tienes que firmar un cheque por 450 millones de dólares. Lo cuestioné y lanzamos una investigación a fondo y hallamos elementos serios y preocupantes que indican que hay corrupción y colusión e inmediatamente lanzamos una demanda en Estados Unidos», aceptó ante colaboradores de EL UNIVERSAL

Luego de la demanda en Nueva York por corrupción, de manera paralela, se inició una investigación tanto adentro como afuera de la empresa.

Pero no es el único tema, también están los convenios con Mexicana de Lubricantes (MexLub) que si bien no era tan urgente, se requirió una investigación de parte del Órgano Interno de Control para verificar si son legales.

«Es un tema donde vamos a poner mucha atención», dijo.

Y un tema delicado, la relación con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y los adeudos que tiene la empresa, al final los recursos terminaron en un Fideicomiso y la paraestatal cumplirá con la vigilancia de su buen uso, pero sobre todo de su recuperación. «Si no nos pagan están las garantías que son las propias cuotas de los trabajadores», explicó Lozoya.

En todo caso, estas herencias son consecuencia de la actual desorganización que tiene Pemex y de cómo se necesita un trabajo de fondo para enderezar a la compañía, reestructurarla.

«Todo esto yo lo heredé», dijo.

Otro de los legados, abundó el director de Pemex, es la organización de la compañía porque hay cuatro empresas y cada una con una percepción interna de que cada uno opera por su lado.

«Y eso no puede ser. Tienes que tener una imagen corporativa fuerte y todos tienen que tener la camiseta puesta».

Y como si faltaran los problemas, la explosión en el Edificio B2 agudizó los problemas en Pemex.

Katia D’Artigues puso el tema en la mesa. «¿Ya saben qué gas fue el que causó la explosión? ¿Cuándo se termina la investigación?», cuestionó.

«La primera información la tuvimos hasta el sábado cuando se encontró el primer cuerpo del trabajador que estaba en el sótano y con quemaduras graves pero no calcinado, los análisis indican la presencia de gas natural o metano, aún no lo sabemos», admite el directivo.

«Van avanzando las investigaciones, sería grave hacer un pronunciamiento al respecto, habría sido muy irresponsable salir a los medios con una versión incompleta de las cosas», declaró.

«Se caen dos pisos completos y la evidencia más importante está enterrada y para ir sacando las piedras hay que hacerlo en cadena humana y cada piedra fotografiada por peritos, no podemos entrar con una máquina porque destruiríamos evidencia», comentó.

El costo de la investigación puede ser de entre 3 y 4 millones de dólares pero lo importante es que no vuelva ocurrir.

En el foro organizado por EL UNIVERSAL, donde el funcionario debatió con los columnistas de este medio, dejó claro que los planteamientos hechos para el futuro tienen que pasar, necesariamente, por la reforma energética que se está construyendo desde el gobierno.

Emilio Lozoya no quiere dejar pasar la oportunidad, habla de un escenario «post reforma», una propuesta de ley que se supone será presentada hacia el segundo semestre del año y se enfocará a incrementar la oferta de hidrocarburos, reorganizar la empresa y reestructurar la relación empresa-sindicato.

«La información de la reestructuración se lleva a nivel de dirección general con las secretarías de Energía y de Hacienda (…) se requiere una reestructura, pero hay distintas lecturas sobre cuál es la vía jurídica para realizarla, si es exclusivamente facultad del Consejo de Administración, si tiene que modificarse alguna ley para ir al Congreso, hay dos visiones que se están conciliando».

«Pero también hay un consenso generalizado entre gobierno y Congreso de que hay una carga excesiva de trámites, una carga excesiva de personal y una carga excesiva en general», señaló.

De los temas que lo desconciertan está el porqué cuando se producían 3.3 millones de barriles se tenía a 120 mil empleado y ahora que se están produciendo 2.5 se tienen 160 mil. «Quitarle peso a Pemex es importante, no es posible tener una nómina de 160 mil trabajadores y producir 2.6 millones de barriles versus 3.3 millones de barriles y teníamos 120 mil-130 mil trabajadores», dijo.

Ricardo Alemán, columnista de esta casa editorial, afirmó que si Pemex se va a modernizar, el sindicato debe hacerlo, por lo que es importante saber cómo participará en esta actividad.

Lozoya dijo que la reorganización con los trabajadores va a partir de los términos en que quede la reforma energética pero la intención es que los petroleros en lugar de ver cómo obtienen más cosas de Pemex se vuelvan más sus socios.

Alberto Barranco, columnista, insiste con el sindicato y la reestructura. «¿Qué se puede hacer con el sindicato si, por ejemplo, hay gente que debe de trabajar en operaciones marinos y no hay operaciones marinas?»

«En un escenario post reforma vamos a necesitar a 300 mil petroleros, ojalá más pero lo que es shale gas y Chicontepec se requieren hacer miles de pozos», dijo Lozoya, ya que son intensivos.

Ezra Shabot, analista político, regresa a Lozoya al plano de negocios y herencias: «¿Qué hacer con el proyecto de refinación que se tiene actualmente, van a hacer o no la refinería de Tula? ¿Por qué es un mal negocio la refinación en México?»

Según el director de Pemex el proyecto viene de antes, la construcción de la refinería es un asunto de seguridad energética dado los niveles de importación actuales pero habrá una reevaluación. «Sí te confirmó que Pemex lanza una reevaluación del sistema nacional de refinación y de en dónde se va a invertir; no digo que no se vaya a hacer pero se puede hacer de varias maneras, el proyecto que heredamos implica invertir 11 mil millones de dólares», dijo.

Alberto Aguilar, columnista, pregunta al director de la paraestatal ¿por qué tan malos los resultados del ultimo trimestre de 2012 en Pemex? «¿Qué hacer para revertir esa sangría permanente de una empresa que debería ser rentable y ahora es incapaz de conseguirlo?», cuestiona.

«Hacemos una reevaluación e incluso pensamos en traer a alguien independiente para definir donde conviene invertir, para redirigirlas y quitarle un peso a Pemex.

«Las decisiones deben estar cerca del Consejo de Administración y definir las estrategias a seguir, reducir burocracia y mejorar la toma de decisiones y de procesos», puntualizó Emilio Lozoya.

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