07may13 El Universal, 8 col., Amplían la red de atención a adictos


Amplían la red de atención a adictos

El Universal, 8 col., Ruth Rodríguez Pérez

El gobierno federal inició una estrategia para fortalecer el tratamiento contra las adicciones que incluirá que la red pública de hospitales y centros de salud se sumen a la atención del fenómeno, luego de que en la anterior administración el trabajo en esta área fue insuficiente.

El balance de la administración del presidente Felipe Calderón en materia de prevención y atención de adicciones es negativo. Para el nuevo gobierno federal, la herencia que recibieron se puede resumir así: se criminalizó a los adictos en lugar de atenderlos como enfermos; se registró un boom en la construcción de Centros Nueva Vida que se pusieron en marcha sin personal capacitado ni equipo necesario y que no operan al ciento por ciento; y se financió a grupos particulares sin capacitación que sólo lucraron con los recursos públicos.

Eso no es todo, en materia administrativa, se desarticuló y se dividió a las áreas encargadas de atender las políticas en materia de adicciones; y se dejó listo para este año un presupuesto recortado en 300 millones de pesos, que afectó la atención de tareas vinculadas con el combate al alcoholismo y al uso de inhalantes, adicción que se ha vuelto cada vez más común.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Fernando Cano Valle, titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) adelanta las nuevas estrategias que se pondrán en marcha para priorizar la rehabilitación y no el encarcelamiento de los adictos; para reorientar los apoyos a lo que ahora serán los Centros de Atención Primaria a las Adicciones (CAPA) y para cancelar los apoyos a organizaciones particulares a fin de que sólo sea el gobierno quien tenga la rectoría sobre este tema.

La apuesta del nuevo gobierno, afirma el comisionado nacional, será fortalecer el tratamiento contra las adicciones desde los centros de salud de todo el país, los hospitales generales y los de alta especialidad, porque fue un factor que se dejó de lado debido a que en los últimos años «hubo un gran vacío de atención a las personas con adicciones, porque el paradigma era criminalístico, de violencia, agresión, de sanción criminal».

El ex director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y ex director de la Facultad de Medicina de la UNAM, asegura que no hay que perder de vista que las adicciones son un grave problema de salud pública, que sigue creciendo en México; pero, insiste, son enfermedades y no actos criminales, por lo que se requiere que el Sistema Nacional de Salud incorpore las adicciones como enfermedades para ser tratadas como tal.

«Las personas que tienen una adicción son enfermos, y como enfermos, la salud pública tiene que dar su apoyo y abrir las unidades de atención médica para su atención, situación que no ha sucedido».

Nueva Vida, sólo un lema

Sobre los Centros Nueva Vida -creados en el sexenio pasado con los recursos decomisados al empresario mexicano de origen chino Zhenli Ye Gon- Fernando Cano Valle explica que los centros de atención primaria a las adicciones tomaron la denominación Centros Nueva Vida más por un interés político, que de una política de salud del sexenio pasado.

«Traducía más un lema que una vocación. La vocación de un centro de salud es atender personas con problemas adictivos». En la administración pasada, destaca, hubo un boom, una inversión muy fuerte en construir más de 300 centros de atención primaria, pero con personal en vías de capacitación.

A partir de un análisis realizado en torno a su esquema de operación, Cano Valle reporta que hay centros que apenas cuentan con un 30 o 40% de recursos humanos, otros que tienen entre 70 y 80%, y los que no tienen personal. No todos tienen siquiatras o médicos internistas, agrega, y estos casos se agudizan más en la zona norte del país.

«Construir centros con paredes, no es la definición más importante, es el recurso humano. Y el espacio público debe ser el hospital general o el centro de salud, ahí es donde debe incorporarse el recurso humano», afirma.

Cano Valle afirma que estos Centros Nueva Vida no desaparecerán, «pues están ahí y son de una gran utilidad», ya que funcionan como una plataforma de vigilancia epidemiológica que permite saber qué pasa a nivel operativo. Anunció, serán fortalecidos con recursos humanos y serán certificados, pero ahora se conocerán como CAPA, y todos estarán incorporados a la Conadic. Para el comisionado no existe una división entre las drogas lícitas e ilícitas, pues ambas dañan el cerebro, y en el camino, a otros órganos.

Nueva estructura

Para hacer frente a este sector, informa que el control quedará a cargo únicamente de un organismo: la Conadic, que él preside. Con esta decisión, dijo, se dio marcha atrás a la medida que adoptó la administración de Felipe Calderón en su último año de gobierno al dividir al centro para crear la Comisión Nacional contra las Adicciones y el Centro Nacional para la Prevención y Control de Adicciones.

Para el comisionado es claro que «no puede trabajar la cabeza por un lado, y el cuerpo por otro». La división que se hizo en el sexenio pasado, asegura, fue un error desde el punto de vista de política pública, y hay que reconocerlo.

-¿Esta decisión provocó un retroceso en materia de adicciones?

-Yo no lo creo, pero muchos de los programas no avanzaron lo suficiente y no incidieron lo suficiente, aunque también fue poco el tiempo que tuvieron para desarrollarse.

Dijo que se llevará su tiempo administrativo hacer de nueva cuenta la modificación a los reglamentos internos a la Secretaría de Salud, así como elaborar un análisis financiero y administrativo.

El titular de la Conadic afirmó que se apoyarán en los Centros de Integración Juvenil, quienes tienen más de 40 años de experiencia y cuyo modelo de atención contra las adicciones puede multiplicarse.

Cano Valle habló también sobre el presupuesto para este año. «Tuvimos un recorte del 30%. De mil 200 millones de pesos bajó a 900 millones, injustificadamente, pero no correspondió a esta administración, sino a la anterior, lo cual no es admisible, ni conveniente, porque hay programas que se vieron afectados por este recorte de 300 millones de pesos».

-¿En qué programas?

-Los que tienen que ver contra alcoholismo; apoyos de recursos humanos en personal especializado en drogas ilícitas y tabaco. Pero hay uno que es altamente preocupante y que resultó impactado que es el programa de inhalantes que está golpeando principalmente a adolescentes.

-¿Cuál será el enfoque en materia de adicciones de esta administración?

-El enfoque es primer nivel asistencial y establecer una red de redes de las unidades médicas que atiendan adicciones.

Adelantó que la información que tienen sobre el tema, a través del Observatorio de Alcoholismo, Drogas y Adicciones, en cada estado, se la harán llegar a los gobernadores, para que estén informados sobre la situación que hay en su región y lo que requieren hacer para frenar esta problemática de salud.

Fernando Cano adelanta que en este sexenio se incrementarán las cortes o tribunales de droga, similares a las que funcionan en Estados Unidos, y que en México sólo se aplican en Nuevo León. A partir de ahora, este programa se extenderá a Mexicali, Baja California; Distrito Federal, Morelos y posiblemente en Guadalajara.

El mismo permite a una persona que cometió un primer ilícito bajo la influencia de una droga, que se le dé la oportunidad de no ir a la cárcel, sino a rehabilitación. «No es un proyecto para vaciar cárceles, sino es un programa que permite a la persona reinsertarse a la sociedad y curarse de las adicciones».

El comisionado comentó que no se canalizarán recursos a agrupaciones privadas que trabajan en la rehabilitación del adicto, porque muchas sólo abrían un «changarro» para obtener recursos federales y la mayoría no estaban certificadas.

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